Los discursos parlamentarios de Práxedes Mateo-Sagasta

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100361
Legislatura: 1893
Sesión: 22 de Junio de 1894
Cámara: Senado
Discurso / Réplica: Réplica
Número y páginas del Diario de Sesiones: 154, 2324 (bis)-2325 (bis)
Tema: Tratados de comercio y relaciones comerciales con Alemania y otras Naciones

El Sr. Presidente del CONSEJO DE MINISTROS (Sagasta): Deseo decir dos palabras, si me lo permite el Sr. Martínez Pacheco. (El Sr. Martínez Pacheco: Con mucho gusto.)

El Sr. PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Presidente del Consejo de Ministros.

El Sr. Presidente del CONSEJO DE MINISTROS (Sagasta): Sin perjuicio de la participación que he de tomar en este debate resumiéndole, voy a hacerme cargo ahora de algunas frases del discurso que con satisfacción acaba de oír el Senado al Sr. Duque de Mandas.

El Sr. Duque de Mandas, impulsado por su patriotismo y su amor a las instituciones y a la paz pública, siente que se hayan interrumpido en poco o en mucho las relaciones entre los partidos gobernantes, y sacrificaría, según ha dicho, cualquier cosa por que las relaciones entre estos partidos se estableciesen, si no afectuosa, por lo menos con aquella cordialidad que no impidiera la marcha regular del Gobierno. Pues bien, Sr. Duque de Mandas; abundo en las mismas ideas, tengo idénticos deseos y sin meterme a examinar cuál haya sido la causa o el origen de esta pequeña interrupción de relaciones que parecía existir entre los dos partidos gobernantes (porque cuando se trata de poner remedio a las cosas es necesario empezar olvidando lo [2324] pasado), yo no tengo inconveniente en contribuir, en todo cuanto de mí dependa, para el restablecimiento de esas relaciones.

El Sr. Duque de Mandas cree que la Comisión de tratados está ya en actitud de dar dictamen, que no lo ha dado por haberse interpuesto la proposición que se discute, que si la proposición no hubiera venido, quizá a estas horas el dictamen estuviera sobre la Mesa, pero que una vez presentada la proposición, la Comisión se ha detenido, y aunque está en actitud de dar dictamen, no lo ha hecho así porque le parecía depresivo darlo bajo esta presión.

Pues, Sr. Duque de Mandas, yo, que deseo tanto como S. S. el partido liberal, que desea tanto como el conservador el restablecimiento de las buenas relaciones entre uno y otro partido, estamos prontos a hacer una cosa. ¿Se halla dispuesta la Comisión a dar dictamen, puesto que parece que tiene todos los elementos reunidos para ello? Pues que lo presente, y desde ahora declaro que pediré al Sr. Presidente de la Cámara que no vuelva a acordarse de esta proposición, y en su lugar discutiremos el dictamen de la Comisión de tratados. Así se establecerán las buenas relaciones entre ambos partidos, y sin desdoro para nadie, la Comisión de tratados puede presentar su dictamen sobre la mesa.

Y no tengo más que decir.



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